domingo, 23 de octubre de 2011

TORERO

Hace ya bastante tiempo que tenía en mente escribir al igual que hice en el post titulado “Placaje”, sobre otro personaje al que la vida me ha brindado la oportunidad de conocer. Ya sé que dije que jamás volvería a escribir sobre nadie, pero es que tengo un defecto muuuy grande, NO APRENDO (eso dará para otro futuro post).

Hombre polifacético donde los haya, me ha enseñado mucho.

Como bailarín, aquella nochevieja de hace mil quinientos años, donde, así bailando bailando, me acorraló en una esquinilla, mientras Pon, con un cubata en cada mano, miraba y no veía más que inocencia en aquellos movimientos pélvicos hacia mi persona.

Como pionero de la “nouvelle cuisine”, con aquella famosísima receta de Bocadito de fideos fritos (directamente del paquete de pasta gallo) con foie-gras. Además no olvidemos aquel cumpleaños de Pon en su casa, donde sopló una vela pinchada en una hojaldrina sobrada de las navidades pasadas.

Como organizador de eventos, cuando abrió las puertas de su casa para que celebrásemos la fiesta sorpresa de despedida de Maria, y con el brazo escayolado nos ayudó a Mari Carmen y a mí a hacer la cena.
Y las fiestas que hacia en casa de su hermano, siempre con algún desperfecto en el mobiliario como balance final.

Creó la táctica de “tirar la chaqueta a la cara”, táctica que se puso muy de moda y que incluso Juan, usó con Pon, para finalizar una noche Brokeback Mountain.

Un showman, un conquistador “innato” (como diría mi amiga), que en el momento más tonto como el de quitar la mesa, conquista a las mujeres y se queda a dormir en tu campo antes de que te des cuenta.

Toda una caja de sorpresas este Chifle, si no lo creéis, preguntadle a Pon, cuantas cosas se habrá encontrado en su ordenador cuando ha ido a arreglarlo, sin duda, no se nos olvidará aquello de “pezones grandes” escrito directamente en la barra de dirección sin www, sin puntos y sin ná de ná.

El artífice de que Er Edu y “La Luisa” se conociesen y el poseedor del record guinness de estar pensando en sacarse el carné de conducir

-          Miguel, y el carné de conducir para cuando???
-          Si, si, me voy a apuntar y me lo voy a sacar.

Un profesional de la hostelería, de la danza, pero sobre todo, sobre todo, un gran pensador y filósofo, creador de corrientes de pensamiento como:
“La asexualidad como característica de la amistad”.
Es decir, y resumiendo mucho la teoría (porque menuda chapa nos soltó volviendo de la feria de Mancha Real), sus amigos son asexuales para él, somos como angelitos, no tenemos sexo.
O, "Las pirámides egipcias, luces y sombras sobre su autoría extraterrestre"

Y hace dos años fue padre, y ayer se nos casó.  Y en este video se ve él en su esencia,  lo que a él le gusta hacer.





PD: Dejo ya de escribir porque no voy a desperdiciar la tarde en esto, teniendo una importantísima partida de Risk

lunes, 29 de agosto de 2011

MARTES 7: Phoenix-Sedona-Tusayan


Si, si, lo sé, no me regañéis, si es que casi se me olvida que tengo a medio contar un viaje!! Puf a ver si me acuerdo, que pasa el tiempo volando!

Antes de continuar relatando las cosas que nos pasan cuando Pon me saca de mi casita Pinypon, quiero darle la bienvenida a algún lector nuevo que nos hemos enterao que tenemos (hola suegri).

Por fin terminó el 6 de Junio, que fue un día larguísimo, vayamos a por el 7.

MARTES 7: Phoenix-Sedona-Tusayan

04:00 a.m. Hora local Phoenix. Abro un ojo, poco a poco, me doy la vuelta, abro el otro, miro el reloj… puf! Y no tengo sueño. Primera a parición de mi amigo el “jet-lag”.

Como puedo, consigo dormirme: Zzzzz…. Zzzzz… Zzzz…

08:00 a.m. Nos duchamos, arreglamos y adecentamos para bajar al desayuno.

Muy dispuestos nosotros, vamos a la zona de desayunos, cogemos cada uno nuestro platico y empezamos a dar vueltas viendo lo que hay.

Y damos una vuelta, otra, y otra, y otra más… y allí no había NÁ pa’comer!! A ver, sí que había cosas, y no digáis que es que nosotros somos muy delicados para comer, es que aquello era imposible.

Tras enésimas vueltas, vi un donut adolescente. Estaba a medio camino entre donut normal y donette. La verdad es que me estaba empezando a dar vergüenza tanto rato allí dando vueltas con la cara de asco que tendría, además, había dos tíos comiendo, con pinta de españoles, uno calvo de mediana edad y otro más joven, que me miraban mucho.

Total, que me fui a la mesa, a ver qué había conseguido Pon para comer: UNA MIERDA PINCHÁ EN UN PALO.

Ante esta situación, no nos quedó otra que ir a buscar un vaso de leche, o similar. Yo al menos tenía el donut, Pon ni eso. E iniciamos la segunda búsqueda de la mañana, llevarnos algo líquido a la boca. Pues bien, que sepáis que a EEUU no ha llegado todavía ni el colacao, ni el café como lo entendemos por aquí, allí le llaman café al agua sucia de fregar los platos. Tampoco  saben lo que es el chocolate para beber ni mucho menos los batidos. Lo único que tienen es leche blanca, de las ubres de la vaca directamente a tu estómago.

Los que nos conozcáis un poquillo sabréis que ninguno de los dos estábamos dispuestos a beber leche blanca, así que Pon, muy a su pesar, y barajando las opciones, se decantó por coger un zumo de naranja. Yo sin embargo opté por coger un tazón y llenarlo 1% de leche, 99% de cereales (que si eran normales) no sin antes volver a darme una vuelta a ver si había más cosas. Y sí que las había; en mi tercera y última entrada en la cocina, pude coger dos rebanadas de pan de molde y dos tarritos de algo que parecía mermelada. Además, me encontré que al lado de los cereales había un recipiente de aluminio tal que así (si, una lechera de toda la vida).



Yo, muy valiente y en la esperanza de encontrar algo más para comer, me decidí a abrirlo. Y de verdad, aquello que había ahí dentro parecía vómito hirviendo de perro enfermo. Ahora, con perspectiva, creo que fue ahí cuando se me cerró el estómago.

Volvimos a la mesa, nos sentamos uno frente al otro, cada uno en silencio, con la cabeza gacha, mirando lo que teníamos para desayunar. Y fuimos levantando la cabeza poco a poco hasta que nuestras miradas se cruzaron, una mirada intensa a los ojos que aguantamos unos segundos hasta que Pon dijo:

-         Si mi madre me viera beberme el zumo de naranja, con lo que ha peleado conmigo y nunca lo ha conseguido.

Después de pasar el trance de beberse el  zumo de naranja, la leche blanca y las tostadas con mermelada (la supuesta mermelada sabía a rayos), miramos el reloj, y decidimos salir del hotel a buscar algún supermercado donde comprar algo para comer, porque no se si lo sabéis, pero  cuando Pon me saca de viaje, me da por comer compulsivamente, tengo que estar todo el día comiendo sin parar, yo creo que es la forma de canalizar todos los nervios de antes del viaje, o que mi cuerpo ya sabe lo que es viajar con Pon y que se te invierta la famosísima pirámide de Maslow (es decir, como compulsivamente por puro instinto de supervivencia, nunca se sabe cuando será la próxima vez que te eches algo a la boca).

Ojo, decidimos salir a pesar de que alrededor del hotel lo único que había era desierto.

Teníamos media hora para salir, buscar víveres y volver al hotel, porque habíamos quedado con Steve en el hall del hotel a las 9:45.

Fuera del hotel, solo había una avenida amplia, larguísima, sin ningún tipo de comercio ni civilización ni en el lado derecho ni en el izquierdo, pero necesitábamos encontrar comida, así que no teníamos más opciones que andar por allí en dirección opuesta al hotel, porque en la línea del horizonte se podía intuir algún tipo de construcción.

Cuando llevábamos 10 minutos andando, nos dimos cuenta de cómo pegaba el sol, y el horizonte se seguía divisando un poco incierto, hasta que de repente, a pocos metros vimos un palo como los postes antiguos de la luz, y detrás de el, aprovechando la poca sombra que podía dar eso, había una china.

Indudablemente, no desaprovechamos la oportunidad que nos brindó la fortuna al encontrarnos a otro ser humano en aquellos parajes, y Pon, haciendo uso del dominio de la lengua inglesa, le preguntó que donde podríamos comprar algo para comer. La cara que puso la china, fue un poema; pero claro, poniéndome yo en su lugar la entiendo, también pondría esa cara si se me acercan dos, a las 9 de la mañana, en mitad de la nada, con las pintas de giris, el acento de Pon y preguntando por un sitio donde comprar algo para comer… “¿de dónde venís, como habéis llegado al sitio este que es culo del mundo?” me imagino que la china pensaría esas cosas al vernos.

Al final la mujer nos dijo que siguiéramos andando en la misma dirección, que a lo mejor, al final, encontrábamos algo. Total, que nos quedamos igual.

Así que valientes e intrépidos, continuamos hasta que por fin, encontramos una zona en la que había un lavadero de coches.


Con sus banderas, eso es imprescindible, más importante que la toma de agua en el lavadero, son las 5 o 6 banderas de USA.

También había una tienda de “cosas americanas”


Y enfrente, una gasolinera, donde compramos el kit de supervivencia de todos los viajes. Para Pon: las galletas (si pueden ser de chocolate, mejor), y el batido de chocolate. Para mí, las patatillas y los chicles sin azúcar. Y  por supuesto, la botella de agua.

Una vez realizada nuestra compra, ya sabíamos que ese día no nos moríamos de hambre, no penséis que es poca comida, con un paquete de galletas, otro de patatillas y una botella de agua podemos estar un día entero los dos, nos ha pasado más de una vez, ya tenemos la medida tomada. Así que, súper contentos, volvimos al hotel.

Cuando llegamos, eran ya las 9:45, hora en la que habíamos quedado con Steve, y aun teníamos que ir a la habitación, coger las maletas y hacer el check out.

Veloces, en dos minutos lo teníamos todo hecho, y nos encontramos en el hall, haciendo el check out, cuando Steve se nos acercó, saludó a Pon, se dirigió a mí, me dijo:

-       Wachu wahci jo??
-   Marisa- Contesté yo, empleando la misma técnica que con el policía del puesto de control de inmigración, la técnica de no tengo ni idea de lo que me has dicho pero yo te contesto lo que me da la gana.

Y fue ese un momento crucial, en el que nos dimos cuenta que el viaje era en grupo!!!!!! 6 parejas, 12 personas, cada uno de su padre y de su madre, cada pareja hablando en su idioma, callados, mirándonos los unos a los otros, desplazándonos con movimientos torpes porque no sabemos donde vamos. Y todos con caras de haberse enterao en ese momento que el viaje era en grupo. Os podéis imaginar, una alegría y un jolgorio…

Y a partir de ahí, tienes que cambiar el chip con el que tu habías salido de tu casa. Y a partir de ahí también, empiezas a través de la observación, a hacer elucubraciones sobre las nacionalidades de aquellas gentes.

Pareja 1: los alemanes, identificados antes de salir del hotel. Chico y chica alrededor 30 años.

Pareja 2: chico-chica 25 años. Rubísimos. Pero rubios casi albinos. Belgas.

Pareja 3: chico-chica 24 años, aspecto “normal” que no destacaba. Franceses.

Pareja 4: chico-chica 23-19 años. Era nuestra apuesta portuguesa, porque su aspecto era ibérico. Resultaron ser argentinos.

Pareja 5: Chico-hombre 23-taitantos años, padre e hijo, el padre español, el hijo belga, la gran suerte que tuvimos en el viaje, hablaban perfectamente español, francés, e inglés. El padre, uno de los personajes más geniales que hemos conocido jamás, suerte que traducía las bromas a los tres idiomas.

Desde ese momento, en el que las seis parejas nos montamos en el autobús, Steve nos contó y comprobó que estábamos todos, el conductor se presentó y arrancó el bus, a partir de ese justo instante, comenzó realmente nuestro viaje por EEUU, nuestro gran premio.

miércoles, 29 de junio de 2011

LUNES 6: PHOENIX


LUNES 6: PHOENIX

Siguiente avión: Atlanta -> Phoenix.



Y vuelve a atrasar 3 horas el reloj, más las que ya habíamos atrasado antes, hacen un total de… Un día con un número de horas indeterminado e infinito.

Con este descontrol de cuerpo, y para evitar un jet-lag de la hostia, (con lo importante que es sueño para mi, ese tema me perturbaba) había que evitar dormir.

Y por eso, además de para ir abriendo boca (no de bostezo) Pon me dio una de las dos guías de viaje que llevábamos, para que me entretuviera.

Menudo descubrimiento, a qué personaje le mandaron escribir la guía!! Yo creo que estaba tan seguro de que ninguno de sus jefes iba a leerse la guía, ni que nadie iba a revisar su trabajo, que se permitió el lujo de escribir lo que le dio la gana, lo que sinceramente el muchacho pensaba de América y los americanos, al igual que Juan y Pon en aquel trabajo de Software donde sabían perfectamente que el profesor no iba a leer el trabajo y los tuvieron tan tan grandes que pusieron como variable “Batmovil”  en lugar de una X o una Y.

Hé aquí algunos ejemplos copiados literalmente:


“La aduana: Nuestro consejo es que respondáis “no” a la pregunta de enfermedades infecciosas y paséis tan campantes. Si lleváis vuestras medicinas en botes sin etiquetas o con una marca de vitaminas en la maleta o en el bolso de mano hay poquísimas posibilidades de que os detecten.”  Se refiere a personas que tengan SIDA.


“La salud: El agua de cualquier población es potable, las habitaciones y sábanas del hotel más baratos están limpias y respecto a la comida, el único riesgo es que os pongáis como elefantes si ingerís las mismas cantidades de comida basura, helados y dulces que la mayoría de norteamericanos”.

“Sociedad: Otro aspecto que os llamará la atención en cuanto salgáis del avión es la cantidad de obesos que pululan por todas partes. Sin cortarse un pelo ante las consecuencias de salud o estéticas,  cientos de gordos y gordas de todas las edades caminan por todos lados comiendo y bebiendo sin parar porquerías: donuts, enormes bolsas de patatas fritas con diferentes salsas, galletas, chocolates, tanques de coca-cola, etcétera”.


“Gastronomía: Si os dejáis llevar a la hora del yantar por lo que hace el norteamericano medio, desayunaréis todos los días dos huevos fritos con beicon o salchichas y patatas fritas (acompañados de ketchup) o enormes y gruesas tortitas con sirope. Luego comeréis una o dos hamburguesas con más patatas y ketchup, y a la hora de la cena unos trozos de pizza o unas costillas de cerdo en un establecimiento de comida rápida”.


“Televisión: Hay docenas de canales que emiten una de las peores programaciones del mundo occidental. Hay canales que programan 24 horas de béisbol y fútbol americano con cientos ¡cientos! De repeticiones de una misma jugada.
También podéis echar un vistazo a los canales de telepredicadores. Si os dan ganas de vomitar, el baño en los hoteles no suele estar muy lejos de la tele”.


Me parto de la risa!!!!, y había más, pero no las iba a copiar todas…

Y así se me pasó el rato hasta que POR FIN! Llegamos a Phoenix y no cogeríamos un avión por lo menos en un par de días.

Pon había quedado con  Steve McCluskey (el chico que se encargaba de nosotros durante el viaje), en que cuando llegásemos, teníamos que llamar al hotel para que nos recogieran.
Mientras Pon hablaba, salí a la calle, ansiosa de mi primera toma de contacto con USA:

¡Qué calor!, y ¡Qué carros!

Me fliparon todos y cada uno de los vehículos que vi. Es una de las cosas que más me han gustado, en especial los camiones.



Esos americanos por esas carreteras rectilíneas conduciendo  esas rancheras de camino a sus ranchos…

Y después de esperar 10 minutillos, nos recogieron y nos llevaron al hotel, que estaba en medio de la nada más absoluta, cerca del aeropuerto, pero lejos de todo.

Llegamos a la habitación que era muy grande y con vistas al desierto, unas vistas muy bonitas de unas montañas que parecían de otro planeta, (más o menos como las de arriba) y empezamos a hacer el registro: miramos todos los cajones, abrimos todas las puertas y todos los armarios, y en el último cajón del lavabo…




Yo todavía no lo entiendo mucho, pero bueno.

Y una vez más, luchando contra el yet-lag, decidimos que teníamos que hacer algo, para no quedarnos dormidos que eran las 6 de la tarde hora local, pero las 1000 para nuestro cuerpo, así que planeamos irnos a la piscina hasta que anocheciera y después que nos llevaran a la ciudad (como el hotel estaba a tomar viento de todo, el servicio de transporte a la ciudad era gratis) para cenar y así irnos a dormir a una hora local más o menos normal.

Transcurrieron las horas, y llego la noche, así que nos fuimos a la ciudad para pasear y cenar, no sin antes encontrarnos en el hotel a un cordobés cuya novia era de Linares.

Y qué calor! No corría ni un pelo de aire, era noche cerrada y no se a qué cafre se le ocurrió hacer una ciudad en mitad del desierto. Estuvimos por una zona universitaria, por lo que los locales para cenar y tomar unas copichuelas no escaseaban.

Nos decidimos a entrar a una pizzería, había que comer.

Claro, allí esta todo en pulgadas, libras de peso y grados Fahrenheit, y no nos enterábamos de los tamaños de las pizzas, así que Pon le preguntó a la camarera (muy apañá la muchacha), que nos dijo que una mediana para dos estaba bien.

Pues una pizza mediana barbacoa y dos fantas de naranja.

Ay Dios mío cuando nos trajeron las bebidas!!!!  Un vaso de medio litro hasta arriba y la pajita era enorme!!

Hinqué los codos en la mesa, me puse la mano en la cabeza, miré de reojo a Pon y dije:

“Como será la pizza?!”

Pon me dice que mi cara de pánico no la olvidará jamás, y más aún cuando a los dos minutos nos traen… lo que aquí se conoce como una familiar.

Bueno pues empezamos a comer,  que poquito a poco lo conseguiremos, además teníamos medio litro de fanta para achuchar. Y la verdad es que a mi la pizza en el primer bocado me dejó un regusto que no me hacia mucho tilín. Pues con el primer bocado aún sin tragar, nos dice la camarera que se ha equivocado, que esa pizza no era la nuestra, que era del señor que estaba sentado detrás de nosotros.

El colega se iba a comer él solo ese pizzón?! Me quedo muerta.

Pues como el hambre apretaba, decidimos seguir comiendo aunque no nos gustaba, hasta que viniese nuestra pizza barbacoa.

En resumen: nuestra primera cena USA  por persona consistió en: medio litro de fanta bebido en una pajita que podía ser como mi dedo pulgar de ancha, y una pizza familiar y vuelvo a recalcar que esto es por cabeza.

Como entenderéis, nos sobró media pizza de la mala y otra media barbacoa, así que salimos de allí con una pizza familiar dos sabores que  con todo el dolor de nuestro corazón tuvimos que tirar a la basura porque no podíamos hacer nada con ella.

Anda que si lo llego a saber... la voy a tirar.

Por esta mala acción (si es que la comida no se tira) el Karma nos castigó con el desayuno del día siguiente (y en realidad con todos los desayunos) bautizado “SI MI MADRE ME VIERA”

Pero el desayuno “SI MI MADRE ME VIERA” para la siguiente vez.

jueves, 23 de junio de 2011

Lunes 6: Océano Atlántico y Atlanta.

6:00 a.m. hora local Madrid. Como ninjas nos vestimos, meamos y cerramos la puerta de casa de Maite para que la chiquita mía no se despierte, que despertarla era ya demasiado.

Llegamos a Barajas, identifica Pon el lugar de facturación (yo en un aeropuerto soy un bulto que va detrás de Pon) y hacia allá nos dirigimos. Y yo que soy una chica muy precavida le comunico que no viajo si mi maleta no esta herméticamente precintada y envasada al vacío, que luego mi madre ve documentales en la tele de gente que se fue de viaje y ahora lleva puesto un mono naranja en algún corredor estadounidense.

Y después de una cola de facturación, un par de pegatinas en los pasaportes, llevar el cuestionario ese donde te preguntan si vas a atentar contra el presidente o si fuiste miembro de la KGB, nos metimos en el avión. Y eso era un avión grande, con anchura, como para estar medio día allí metido.

En concreto fueron 9 horas durmiendo a ratos, viendo películas en “Latin Spanish”, mirando por donde iba el avión, jugando al tetris, comiéndote lo que te traían las azafatas, (yo creo que era papel de periódico cocido) en fin, que la verdad es que el vuelo fue muy bueno y se pasó rápido.

Entre todas estas cosillas que hicimos, era menester muy importante rellenar oootro formulario que te pasaban las azafatas, imprescindible también para entrar en EEUU, el llamado “green card” aunque no lo entiendo, porque el papelito es azul, en fin, estos americanos…

En el “green card” te preguntan cosas muy normales tales como nombre, edad, nº pasaporte, hotel donde te alojas, si llevas una tripa se salchichón en la maleta, si has colao algún animal silvestre o de granja en el avión, (sí hombre, un  torillo bravo que he metio en el equipaje de mano) y los países que has visitado antes de EEUU. Claro, siendo previsores, estos americanos dejan dos líneas para los viajeros más intrépidos, pero no contaban con un personaje como Pon; no cabían los 18 países, de ninguna manera.

Ante esta situación y la respuesta tan clarificadora de la azafata “pues no se…”  decidimos poner solo los que teníamos sello en el pasaporte: Egipto e Israel (poca cosa) y ya que estábamos, para hacer bulto pues Turquía y Grecia.

La última hora de avión fue mala.

De repente el avión perdió altura, no era lo típico para aterrizar, no; durante 3 segundos el avión cayó. Cayó a plomo, lo que le hizo gritar a una tía que había detrás de nosotros y provocó que el refresco que tenía Pon en la mano se le derramase entero en los pantalones, sobre la zona del paquetillo. Pasó un rato, nos volvieron a dar de comer, esta vez un helado riquísimo, y entonces sí, empezó el descenso para aterrizar. El piloto fue brusco, yo ya con el sustillo de antes en el cuerpo estaba nerviosilla y me empezaron a dar unas ganas enormes de aterrizar; cuando el avión estaba más o menos a 200 metros del suelo… orientó el morro hacia arriba y levantó el vuelo.

El avión volvía arriba, y el helado que había en mi estómago también quería subir por donde había bajado. Tras una media hora dando vueltas por el aire sin ton ni son, por fin le dieron autorización para aterrizar.

Hurra! Pisamos tierra firme, por un segundo mi cuerpo entero respiró paz… Estaba en una nube rosa con purpurina, estrellas doradas y olor a las galletas de Cuétara, si, sabéis de qué os hablo, de las bocanadas que de vez en cuando hay en la universidad a olor a galleta. 

En ese maravilloso lugar de armonía y relax se encontraba todo mi ser cuando la realidad me golpeó:

“Estoy en Atlanta, EEUU. Ahora sí que sí voy a tener que pasar la prueba esa espantosa para entrar en el país, y yo sin saber hablar inglés, y verás que con la suerte que tengo y lo pardilla que soy me van a coger y me van a arrestar por unos segundos y me voy a poner a llorar muy fuerte y no se van a creer que sea una turista más, y como me pregunten y encima les tenga que explicar que voy de gratis, y que apenas se muy bien donde voy y solo tenia 4 dólares de los 24 que por caridad nos dio Maite… Todo esto les va a sonar a estos americanos muy raro.”

Todo esto y cosas peores pasaban por mi cabeza, pero no lo expresaba. Lo comencé a exteriorizar en la cola para pasar por las ventanillas de los policías.

Y de repente, llegó el momento.

Yo solica, con mi pasaporte en la mano, mi mochila azul y la cara que llevaría, que no me la ví pero nos la podemos imaginar todos, ¿no?

-         wachi wacha gau aguachufli aguachuflo???
-         … … … ummmm turist.- Me atreví a decir sin tener ni idea de lo que me había preguntado el tío.
-         Jou you wou gou??


y pensé:

1º la respuesta anterior era correcta, porque lo sigo viendo calmado.
2º  también es que era muy fácil, pero ahora qué hago?

-         Ai dont espik inglis.- No me quedaba otra.
-         Por qué noooo???!!!! -. Con un acento mexicano, que le falto decir “wey”
-         ¿Cuándo vuelves?
-         El lunes que viene

Milagrosamente, a parte del pasaporte y la mochila azul, había quedado en mi mano la carpeta donde Pon lleva todos los papeles de reservas de vuelos, hoteles, planificaciones de viajes… Y le enseñé la reserva del vuelo de vuelta.

-         ¿Dónde vas?
-         A Phoenix.- ahora entiendo la cara del tío, porque esa ciudad es la muerte pelona.
-         ¿A Phoenix????
-         Si, Phoenix, Flagstaf, Cañón del Colorado y Los Ángeles.
-         Aah! Y vas sola?? No familia, no amigas??
-         Noo, voy con mi novio, que… no lo veo ahora mismo…

Aquí acabó la conversación. Me cogió la carpeta con los papeles, los miró (como si el tío entendiera algo), me hizo la foto, se quedó con todas mis huellas dactilares, selló el pasaporte y a otra cosa mariposa.

Tuvimos que correr muchísimo para poder llegar al avión que nos llevaba a Phoenix, pero nuestras piernas nos lo agradecieron después de 9 horas de vuelo.

Tras correr tanto, volver a pasar un control de seguridad, y hacer pipí, nos colocamos en la puerta de embarque del siguiente vuelo, que sería de 4 horas.

Y el siguiente vuelo lo contaré más adelante, que este post ha sido eterno, como aquel día.

viernes, 17 de junio de 2011

PREÁMBULO

ANTECEDENTES.

Bueno, pues ya estoy aquí otra vez tras un largo periodo sin ocuparme de la pelu, y esta vez espero que los relatos de mis andanzas por tierras extrañas no se prolonguen meses y meses, como pasó con el crucero, que estuve escribiendo hasta navidad.

Ahora que ya he vuelto, puedo decir que este viaje estuvo en entredicho desde el minuto uno y hasta el mismo día de la partida.

Primero que si el viaje era en junio, y yo en junio era muy probable que no pudiese asistir, luego que el viaje eran 15 días en coche de alquiler atravesando de rabo a cabo USA, escogiendo tú mismo la ruta (conociendo a Pon, eso iba a ser la muerte pelá)  fechas a elegir, y estuvimos hay compatibilizando agendas, más tarde que no, que volvía a ser una semana en junio a fecha cerrada…

Y yo tomé una decisión: se lo digo a mi madre un mes antes, sobre el 6 de mayo, para que se vaya haciendo el cuerpo; y de repente mi hermana llega un 4 de mayo y dice: “me opero el día 24 de este mes” Oh Dios mío!

Y ya lo de mi hermana más o menos todos lo sabéis, que se operó el 24, el 27 estaba en casa y el día 1 de junio se tuvo que volver al hospital para volver a operarla el día 2, así que no tenia nada claro lo del viaje, hasta que el día 4 ella misma me dijo que si desaprovechaba ese viaje no me lo perdonaría en vida, esas palabras tan trascendentales me acojonaron, así que el día 5 a las 13:00 me puse a hacer la maleta como las locas, ya que el tren salía a las 15:40.




Estimación de la ruta que hubiera hecho Pon en caso de que el viaje hubiese sido 15 días en coche de alquiler.  Ya sabéis que no exagero, y todo esto con la pirámide de Maslow invertida


EN EL TREN.

Y de repente y después de tanto estrés, nos sentamos en nuestros asientos, nos quedamos callados un par de segundos, nos miramos y dijimos: Que nos vamos! Y nos relajamos, cada uno pensando en sus cosas hasta que a la altura de Despeñaperros, nuestras cabezas empezaron a funcionar otra vez: El avión sale mañana a las 10 de la mañana, por tanto… ¿Dónde dormimos esta noche? No hemos avisado a nadie…

Y los móviles empezaron a echar humo: Maite no contestaba, Juan y Dani tampoco… y el tren iba avanzando… Juan fue el primero que contestó a nuestro mensaje S.O.S. Muy gentilmente nos ofreció su casa  para que no durmiésemos debajo de un puente, pero ese mismo día, él tenía compromisos familiares y no molaba, de todas formas la conversación fue más o menos:


-   Juan de verdad, que nos da mucho apuro, que el finde pasado acogisteis a Pon en tu casa y este finde otra vez ya es mucho morro, y además tienes compromisos y todo…

-          Pero que a mi me da igual, si os veis necesitados no me importa.
-          De todas formas Juan, nuestra primera opción es Maite, pero tiene el móvil apagado.
-          Bueno, pero ya habéis quedado no?
-          No, que va, ella no lo sabe y además está en el bautizo de su sobrina, así que ni siquiera sabemos si esta en Madrid o no.
-          Madre mía que desastre estáis hechos! Jajaja

Total, que a la altura de Aranjuez, yo había tomado una determinación: “Pon no podemos ir a casa de nadie sin avisar, que estamos ya para llegar a Madrid, así que nos buscamos un hotelucho de mala muerte para pasar la noche y pispás

Y en esas estábamos cuando Maite llamó:

-          A ver, que os pasa, que no será tan importante cuando no me habéis llamado al móvil de la empresa (riéndose de nosotros :P)
-          Maite, danos cobijo en tu casa, por favor!
-          Pero donde estáis?
-          En el tren, llegando ya a Madrid…
-          La madre que os parió jajaja yo voy por Despeñaperros!!! Bueno pues cuando lleguéis, os bajáis en tal parada de metro y me esperáis un poquillo que ya nos vemos
-          Gracias, Maite, gracias!!!

Y así lo hicimos, mientras cenábamos, (haciendo hora mientras Maite llegaba) llamó Dani:

-          Oye que acabo de leer vuestro mensaje, veniros a mi casa!
-          Es que ya hemos quedado con Maite, de todas formas gracias!

Ya sabemos que ante cualquier imprevisto en Madrid tenemos casa, sea de quién sea, eso sí, la próxima vez intentaremos avisar con tiempo, y lo dicho, muchas gracias a todos!!

Este es el preámbulo de nuestro viaje a tierras americanas, para que más o menos os pongáis en situación, en breve, más.

miércoles, 20 de abril de 2011

PHOTO-POST

Como ya sabéis, hace un mes aproximadamente estuvimos en Barcelona de turisteo. Éste ha sido un viaje diferente, no hemos salido de España y he descubierto que Pon a veces también se desorienta, se cansa hasta extremos que pensaba que solo yo sufría y también se tropieza por la calle.

Pero además de todo esto, fue distinto porque aunque a pesar de ser una escapada de pareja, hemos sido tres. Le hemos enseñado mundo a Pichurrín.

Estuvo durante todo el viaje muy emocionado, ya veréis que tiene los ojos como platos por la sobre exposición a tantos estímulos visuales y le echamos fotos en los lugares más significativos, además no tengo muchas ganas de escribir, así que me han venido de perlas.

Pichurrín en La Sagrada Familia

Fuimos al Camp Nou

Hospital de Sant Pau

La famosísima Pedrera

Palau de la Música (Pichurrín muy iluminado por el flash)

Plaza de Colón

Entrada del Parque Güell

Nos encantó el Parque Güell así que nos quedamos un ratito sentados en sus bancos tomando el sol

Plaza de España

Quisimos tener un recuerdo de Pichurrín en la Torre Agbar, pero nos fue imposible, porque el flash quemaba la imagen de Pichurrín en la foto, y se veía la torre y un punto blanco que era él.


Y como he dicho antes, este viaje ha sido diferente,  por lo que he querido contarlo también  de otra forma, porque siempre que cuento mis viajes nunca hablo sobre los monumentos o sitios que veo, si no sobre las anécdotas que nos pasan.

Así que aquí tenéis lo que Pon, Pichurrín y Pin han visto en su viajecillo a Barcelona.

miércoles, 30 de marzo de 2011

GRANDES MOMENTOS VIAJERILES

Dicen las buenas lenguas que durante mis viajes invierto la Pirámide de Maslow, que dejo a la gente sin comer y sin cagar durante días, que los hago volar en autobuses de Montijano con alas, que los hago dormir en antros donde tienen miedo hasta las cucarachas, pero sin embargo, la gente se sigue viniendo de viaje conmigo... masocas!
Yo siempre digo que lo importante de un viaje no es lo que ves, sino con quién lo ves. No es lo que vives, sino con quién lo vives. Así que ésto es un homenaje a todos esas pobres almas que alguna vez han compartido conmigo diario de viaje ;)
 
ROMA Y FLORENCIA '06

- Comerse un gelato italiano a 45º a la sombra en pleno barrio del Trastévere.

LONDRES '07

- Recorrer el hotel con la música de Benny Hill.
- Echarse millones de fotos en el Puente de Londres haciendo el gilipollas.
- Estar media hora indecisos sobre a qué pub entrar, y cuando nos decidimos por uno, descubrir que es de gays.
- Confabular sobre si tenemos un terrorista entre nosotros en el London Eye.
- Ir a un McDonalds y que el dependiente nos diga “A ver, ¿qué queréis?”.
- Freirme al sol del Tamesis.
- Llegar el último día de viaje a Hyde Park y encontrarnos 2 hamacas entericas pa nosotros.
- Estar media hora mirando como un fantasma mueve una cortina de una ventana del Big Ben.

INTER-AIR '07

- Que tres pibones posen ante nosotros en ropa interior con cara de guarrillas desde un escaparate.
- Tener la capacidad sobrehumana de generar lluvia con mis palabras.
- Recorrer los acantilados de Howth hablando de la vida.
- Bajar del avión, notar un frío aterrador y sentir que estás en Noruega.
- Conocer a un gran personaje hongkonés y que nos firme las maletas en chino.
- Llegar al mirador de Fåfängan tras 12 días de viaje y encontrarse dos sillas de plástico en las que sentarse a disfrutar del paisaje.
- Ver París en UN DÍA.
- Subir a lo alto de la Torre Eiffel y que el del ascensor te diga que es de Jaén.
- Ver anochecer en la Torre Eiffel mientras sientes que el viaje de tu vida llega a su fin.
- Estar hasta las 6 de la mañana tirados en una estación de autobuses rodeados de ratas hablando de cualquier cosa.
- Llegar a casa demacrado tras 2 semanas de viaje, que te reciban a ostias y eso te haga conseguir un viaje a EEUU por toda la jeta.

IRLANDA '08

- Salir del aparcamiento del aeropuerto conduciendo por la izquierda por primera vez.
- Dormir en el coche y que te despierten con un cremallerazo en toda la jeta.
- Asomarse arrastrándose a los acantilados de Moher y mirar para abajo.
- Poner música country en el coche, e ir esquivando ovejas durante cientos de kilómetros.
- Pasar los 25 minutos más emocionantes de mi vida en un ferry que daba panzazos.
- Llegar a un fuerte de 4.000 años y tener que defenderlo del ataque de unos franceses en mitad de una ventisca.
- Que la adrinalina te haga descubrir que puedes ser Indurain cuando se te olvida la cámara.
- Recorrer un castillo irlandés enterito para nosotros y hacer el subnormal sin complejos.
- Pasar por delante de un Burger King y ver el anuncio de un Chorizo Angus Meal.
- Que te ofrezcan una cerveza gratis y que no se la puedan beber ni las ratas!
- Aprender a levitar.
- Encontrarse un límite de 100 y otro de 60 a la misma altura.

BÉLGICA '08

- Que un iluminado nos cuente dónde está el centro de Bélgica, de Europa y del Universo.
- Sentir pavor ante la imagen de una virgen.
- Comerse un bocadillo en mitad de un mercado de pescado con 700 años de historia.
- Buscar una iglesia para calentarnos las manos con las velas.
- Descubrir al doble de tu suegro en mitad de la Markt Platz de Brujas.
- Hablar en spanglishfrenchdeustch con la dueña del hotel de Gante para que nos abriera la puerta en mitad de una ventisca.
- Que te pidan un beso en Gante y tú te quedes con cara de What The Fuck.
- Descubrir un banco idílico que da a un canal, e investigar cómo llegar a él.
- Intentar engañar a 3 pobres niños en una tienda de alimentación.
- Estar a punto de dejar a Pin en tierras belgas si no llega a tener una asombrosa forma física.

GRANADA '08

- Ver atardecer en el Mirador de San Nicolás.

PRAGA, VIENA Y BUDAPEST '08

- Cagarse en la puta madre de la embajada francesa una y otra vez.

- Estar hasta las 5 de la mañana en un antro de heavys bebiendo cerveza a 50 centimos el litro.
- Recorrer la Plaza Vieja a las 5 de la mañana, con la iluminación apagada y desierta.

- Subir a la torre del Ayuntamiento y estar detrás del reloj justo cuando la muchedumbre se congrega abajo para verlo, y sentir que somos el Papa.
- “Disimular” cuando los revisores del metro nos pillan sin billete.

- Dormir en una cama ROSA.
- Dormir en una comuna hippie en una habitación con dos colchones tirados en el suelo y un poster de Rambo en mitad de la puerta.
- Celebrar 2 meses más tarde la victoria de España en la Eurocopa en el Ernst Happel.
- Recorrer Viena en bici.
- Discutir durante una hora sobre París y que el tiempo pase volando.
- Hacerse fotos frente al Belvedere y que en una de ellas aparezcamos concentradísimos ante la tarea.
- Estar a punto de caerte despeñado al Danubio.

- Tomar una cervecita en Isla Margarita cuando más pegaba el sol.
- Echarnos una foto con un japo que llevaba la camiseta de España.
- No parar de ver pivones durante todo el viaje y llegar a la conclusión de que allí al cumplir 18 años te regalan una rubia despampanante.
- Terminar el viaje comiéndote un algodón de azucar antes de meterte en unos baños termales húngaros.

ESCOCIA '09

- Decirle a Edu que NO nos vamos a Alemania.
- La cara de pavor de Pin al descubrir que se la ha roto la cremallera del abrigo el primer día de viaje.
- Que la guía de la ruta de los fantasmas sea del Auringis y pasarnos toda la noche metiéndole caña a los mineros.
- Que se me apague la cámara en un lúgubre cementerio escocés.
- Despertarse con el himno de la Guardia Civil.
- Rodar por los prados verdes del Linlithgow Palace.
- Despelotarse en las frías campiñas escocesas.
- Que tus supuestos amigos te dejen abandonado bajo la lluvia en el Lago Ness.
- Ver pasar un caza en el Mirador de la Reina.
- Estar a punto de ver a Maite hacerse canibal.
- Causarle a Edu un gritus interruptus poniéndole el seguro a la puerta del coche.
- Ser inseminados por un OVNI.
- Participar en millones de votaciones absurdas, y la gran mayoría no saber qué estás votando.

- Llegar al Skywalker y encontrarlo lleno de españoles.
- Ver a Huete a punto de reventar comiendo espaguetis.
- Darlo TODO jugando a la Wii.
- Terminar el viaje con un Four Shots y un “Mejor mucho?”.
- Ver a Edu tirarse por un muro sin saber qué hay al otro lado.
- Acechar a Pin al estilo Felix Rodríguez de la Fuente.
- Que 2 años después sigamos sin saber dónde echó Maite el ñordo.

PORTUGAL '10

- Estar 5 días indocumentado.

- Descubrir el mejor parking gratuito del mundo.
- Intentar averiguar de quién serán las bragas que hay colgando de la ducha del hotel.
- Que Cristiano Ronaldo me sirva la mejor pizza de mi vida.
- Ver asombrado cómo Pin no levanta la cabeza del plato.
- Estar a punto de comer jabón por no venir un autobús a recogernos.
- Estar a punto de apalear al conductor del autobús anterior cuando increpa el gusto de los españoles a la hora de aparcar.
- Llegar al hotel de Cascais y encontrarnos una habitación en la que puedo aparcar hasta mi Chochomóvil, abrir un paquete de galletas, y ponernos a ver Anatomía de Grey.
- Parar en un pueblo de Badajoz y encontrarnos al gran señor de las tierras.

CRUCERO EGIPTO Y TIERRA SANTA '10

- Ver a Sergio darlo TODO contoneándose delante de las viejas.
- Buscar mi alianza durante horas, y encontrarla!
- Ver cómo una mujer es raptada en las Pirámides.
- Hacer el conejito delante de la Esfinge.
- Pegar la nariz al cristal del autobús en El Cairo y no poder despegarla del asombro.
- Oir la llamada a la oración desde la Mezquita de Ali.
- Ver atardecer en el Nilo.
- Que te cuenten el mejor chiste del mundo: “El chiste del bizco”.
- Perder a nuestra guía israelí instantes después de estar a punto de fallecer por atragantamiento.
- Que Jorge descubra a Pin a 4 patas mirando por la rejilla de la puerta del camarote de Maite.
- Pillar una cogorza de campeonato y acabar quitándole a Pin la silla cuando estaba a punto de sentarse.
- Ir a desayunar, y de repente, descubrir Marmaris.
- Salir de Marmaris con el barco recorriendo la bahía.
- Que te sorprendan con una tarta de cumpleaños.
- Ver a Matías metiéndose el dedo en la boca.
- Hacer millooooones de vooooooortices demoniacos!

BARCELONA '11

- Despertarse sobresaltado por un alarido inhumano.
- Volver a despertarse la noche siguiente por un alarido aún más sobrecogedor.
- Inflarte a comer en El Viejo Pop por 6,99€.
- Descubrir la sonrisa maquiavélica de Pin cuando me ve sufrir reventado.
- Ver una M de McDonalds a 17km de distancia.

Y lo mejor de todo es que... muchas más vendrán!! :)

Hay muchas más, pero tengo la memoria de una ameba, así que sois libres de dejar vuestra memoria volar!