martes, 10 de noviembre de 2009

La ley de las 3 balas

7 años y medio me ha costado demostrar esta teoría. Porque sí, durante años ha sido sólo una teoría, una simple hipótesis que gracias al estudio de diversos casos he conseguido demostrar.



Ésta ley se basa en un pilar fundamental: dispongo de 3 balas para proponerle algo a Pin. La base del éxito consiste en elegir cuidadosamente cuándo y de qué manera gasto cada una de las balas. Hay veces que sólo necesito un disparo, hay otras que ni con un cargador entero conseguiría mi objetivo.

Es una ley, lo que quiere decir que, evidentemente se cumple bajo cualquier condición y temática. Expongo una casuística para que se entienda mejor:

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Pon quiere que Pin se enganche con él (no seáis mal pensaos!) a una nueva serie que ha salido. Pon hace un estudio preliminar de la serie, para comprobar si dicha serie se adapta a los gustos de Pin, para poder saber de antemano si existe alguna remota posibilidad de que Pin acepte verla dentro del rango de las 3 balas. Porque recordad, SÓLO tenemos 3 balas. Esto quiere decir que no podemos malgastar una bala a partir de las 9 de la noche, cuando las facultades mentales de Pin están seriamente mermadas. Tampoco en periodo siestil, sagrado como las vacas en la India. De modo que hay que estudiar el ambiente... el brasero encendido es un buen aliado, estar sólos también, que no haya ningún capítulo por ver de ninguna otra serie también, y sobre todo... que no haya absolutamente nada que pueda hacer que el capítulo se quede a medias, porque esto puede ser FATAL, y que eche al traste días de pico y pala. En fin, una serie de variables que con el tiempo he aprendido a usar en mi favor :)

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Pon quiere hacer un viaje con Pin... uf! Éste es el caso tipo por excelencia. Aquí hay tantos factores que se me escapan que la ley de las 3 balas cobra más sentido que nunca. En el caso anterior el reparto de las 3 balas se establece en un corto periodo de tiempo, pero aquí no, aquí la elección del momento es VITAL! Además entran en juego otras variables externas, como que se deba a una oferta concreta, a una fecha concreta o a un lugar concreto. Hay que estudiar muy bien el uso de cada bala. La experiencia me ha demostrado que el tiro que más funciona es el que se hace a bocajarro. Un tiro que noquea y evita un contraataque. Ésto quedó demostrado en el viaje a Escocia, porque aquí además de a bocajarro el tiro se hizo a partir de las 9 de la noche, cuando las posibilidades de salir con éxito en este caso aumentan, debido a, como hemos dicho antes, las facultades mentales mermadas a causa de la oscuridad de la noche hacen que su tiempo de respuesta disminuya. Sin embargo, si estudiamos el caso del viaje fallido a Londres en Nochevieja, queda demostrado que si dejamos pensar al sujeto nuestras posibilidades de éxito disminuyen considerablemente. Luego hay otra veces en las que un disparo a bocajarro no sirve de nada, y hay que trabajar cada disparo cuidadosamente. Hay veces que incluso el éxito se consigue sin hacer disparos, como fue el caso de Londres de hace un par de veranos. Y los que más me gustan, aquellos en los que, aún habiendo gastado ya mis 3 balas, cuando ya me he rendido y guardo la pistola en un cajón... zas! :) Nada más que por la posibilidad de este último caso merece la pena el esfuerzo.

Creo que dos casos son suficientes para demostrar mi teoría, y así convertirla en ley. Evidentemente, quién desarrolla la ley es quién mejor sabe aplicarla. Así que por favor, no intentéis explicarle a Einstein la Teoría de la Relatividad XD

Lo mejor de todo es que si consigo administrar bien mi cartuchera, y finalmente consigo mi objetivo, habrá merecido la pena. Porque luchar por vivir cosas contigo es la mejor de mis recompensas. Porque quiero vivirlo todo contigo.

2 comentarios:

  1. ME PARTO Y ME MONDOOOO !!!!! XD

    Que gran verdad es la teoria de las tres balas.

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  2. Avisarme cuando sea la boda, y Pon, guarda sus balas y que no te exploten en la mano...jajaja!

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