Ya no me pierdo en los aparcamientos del Pryca...

... porque he vuelto a viajar!!!

Y es que durante este laaaargo año de sequía he sufrido ciertos síntomas que había ya olvidado que existían! Creedme si os digo que no encontrar tu coche en los aparcamientos del Pryca es duro, pero por fin he podido saborear de nuevo el placer de organizar un viaje! Aunque hemos ido un poco más a la aventura que de costumbre... de hecho, me recuerda al viaje que hicimos Juan y yo a Irlanda, por aquello del descontrol y la desorganización XD

El motivo del viaje: los 8 añitos que hacíamos juntos! Hace 2 años nos fuimos a Bélgica, el año pasado a Escocia (aunque fue un poquito antes), y este año... a Portugal! pero no se lo digáis a nadie, que nosotros hemos estado un poquito más p'allá de Huelva XD

Pero claro, no todo era de color de rosa, ya que nos enfrentamos a varios problemas antes de partir:

- El más importante de todos: hacer un estudio exhaustivo de cuándo usar cada una de las balas de las que disponía. Es cierto que la lejanía en el tiempo del último viaje disminuía las posibilidades de que el arma se me encasquillase, pero con Pin nunca se sabe XD

- Otro problema que vino sin avisar fue el calentamiento del chochomóvil (Maribel, no sé si nos lees, pero yo no habría sabido ponerle un nombre mejor jajaja), que nos había dejado tirados escasas semanas antes. Tras arreglarlo la única prueba que hicimos fue llevarlo a Tosiria para ver a Eli mientras Miguel estaba consagrando su amor de dos ruedas ante la morenita, por lo que a priori llevarlo a Lisboa era un poco arriesgado, peeeero eso le dio un toque de emoción a los 1400km de camino jajaja

- El siguiente problema fue adivinar la combinación de seguridad de la maleta nueva de Pin, que solucionamos Juan y yo, él aportando tranquilidad en un momento de crisis (porque su solución era probar todas las combinaciones una a una, vamos, 999 intentos...) y yo aportando sensatez, que no es mucha, pero de vez en cuando aflora XD

- Y luego sobreponerse a todo tipo de sucesos que recordaban a mi suegra que ir en coche hasta Lisboa era una bonita forma de suicidarte: terremotos en Badajoz, aviones que se estrellan, concuñaos que se accidentan días antes... en fin XD

Normalmente, cuando hay previsto un viaje, yo siempre digo que hasta que no veo a Pin montada en el avión y éste acelerando (más lento que una moto, eso sí) no me convenzo de que de verdad nos vamos. Pero claro, cuando te vas en coche y no hay reservas de avión de por medio, la cosa se vuelve un poco más crítica. Así que cuando nos pusimos en carretera dirección Faro no las tenía yo todas conmigo. Iluso de mi, yo estaba asustado por el coche, pero todo cambió 40km antes de la frontera, cuando durante una conversación banal descubrí que llevaba el DNI caducado y que me había dejado el pasaporte en casa!! Oh my fucking god! No me podía creer que ésto me estuviera pasando! Hubo momentos tensos, ya me veía sobornando al guardia de la frontera o dejando que Pin le hiciera algún trabajo sucio XDDD peeeero afortunadamente nada pasó, pasamos la frontera como quien va a Santa Ana y no quedó ningún registro de haber estado indocumentado en Portugal jajajajaja

Tras el susto llegamos a Faro, dejamos los bártulos en el maravilloso Low Cost Inn a 25 euros la doble, regentado por un adorador de Operación Triunfo llamado Kalid (o Cassie, según Pin), cuyo regalo de bienvenida fueron unas bragas de su abuela colgadas en la ducha (creo que hay una foto que lo atestigua jajajaja). El reformatorio/colegio/psquiátrico/llamaloX reconvertido en hotel estaba en mitad de un barrio donde lo extraño era encontrar coches con todas las lunas intactas, pero oye, qué queréis por 25 euros... XD Nos gastamos menos en la noche de hotel que en cenar en un surrealista italiano donde servía las mesas un clon de Cristiano Ronaldo mientras nos ponían a Camarón de fondo y donde me comí la pizza más rica que me comeré en la vida :)

Al día siguiente nos pusimos rumbo a Lisboa, y tras 3 horas de camino escuchando la Macarena por la radio local (verídico, hay un video que lo demuestra XD), llegamos a Lisboa, la única ciudad del mundo que hace que parezca que en Jaén es todo cuesta abajo...

En el hotel de Lisboa no había bragas de bienvenida (lástima!) pero sí un ascensor de los que miras por el hueco para ver si abajo hay un hombre dándole a la manivela XD Por lo demás el hotel no estaba mal, incluía hasta "desayuno" (qué benévolo soy...) y todo.

Y ya por fin era hora de turistear!! Los siguientes dos días no os interesan mucho. Andanzas por Lisboa, donde por cada cuesta que bajabas subías siete, pero muy chulo todo. Una ciudad hecha con mala leche por parte de los que pusieron la primera piedra en esas paredes verticales, pero bueno, es parte de su encanto jeje La verdad es que a los dos nos gustó mucho, pero la pobre Pin se pensaba que Lisboa era llana y estuvo unas cuantas veces a punto de echar la papa jajajaja La primera mañana la pasó con nota, pero justo antes de comer subimos una de esas cuestas interminables y cuando llegamos arriba entró en coma. Estuvo en ese estado hasta que dos días después dejamos Lisboa :) Yo le había dicho que el viaje iba a ser tranquilito, porque en verdad esa era mi intención, pero es que yo sólo tenía una ligera idea de lo brutales que eran los desniveles, así que aunque los días no estaban muy cargados de cosas costaba un mundo llegar hasta ellas. A partir de ahora miraré en el Google Earth el desnivel de las chinchetas jajajajaja

Como digo, estuvimos un par de días en Lisboa y al día siguiente cogimos el coche y nos fuimos a Sintra. Muy cerquita, escasos 15km, pero es como entrar en otro mundo. Sales de la gran ciudad y entras en un paraiso verde y frondoso, donde los autobuses brillan por su ausencia jajaja Cuando llegamos a Sintra aparcamos el coche y cogimos el bus hasta el Palacio da Pena. Vimos el Palacio entre lluvia y claros (los dos días anteriores en Lisboa nos había hecho buen tiempo) y para cuando salimos del Palacio empezó a diluviar, así que decidimos volver a coger el bus hasta el pueblo y cambiar un poco el plan del día, lo que no sabíamos es que el autobus tardaría 2 horas en llegar y que habría 150 españoles como nosotros esperándolo, cuando en un autobús entran sólo 61 personas, ni una más ni una menos XD 2 horas después, hambrientos como quien lleva 4 días sin comer, llegamos a Sintra y hacía un sol que daba hasta miedo... así que al menos pudimos ver el pueblo en condiciones, que por cierto, era bien bonito. Era como Cazorla, pero en bonito :)

Comimos (por fín!) y cogimos el coche de nuevo (previa multa de 2 euros ¿? por haber sobrepasado el límite de tiempo permitido en la zona azul, todo por el maldito autobús!). El resto de la tarde la pasamos recorriendo la sierra de Sintra, que es una pasada, sobre todo conducir el coche por esas carreteras frondosas y estrechas, de las que todo el mundo que me conoce sabe que me chiflan :) El objetivo era llegar al Cabo da Roca, el punto más al oeste de Europa. Por un módico precio (que no pagamos, of course) te dan un diploma y todo XD Pero vaya, que el sitio mola un montón, son unos acantilados chulísimos que vimos mientras atardecía. Por aquel entonces Pin era ya un desecho humano así que ante el peligro inminente de convertirse en ameba decidimos quedarnos descansando en Cascais, en el hotelazo que teníamos esa noche (sí, hotelazo, era pa compensar los dos hoteles anteriores jajajaja).

La mañana siguiente la vivimos como niños pijos, pasando por puertos deportivos llenos de yates, hoteles de 5* y botellas de agua a 2€, y entre tanto vimos la Boca del Infierno, aprovechando que hacía un soletón de agarra y no te menees :) De hecho a Pin le dieron unas ganas locas de que llegase ya el verano XD

Y ya sólo quedaba coger el coche y hacer los 600km de vuelta del tirón. Por el camino todavía nos quedaba perdernos en la puta Badajoz de mierda a ver si os morís tos cabrones y parar a comprar comida en una gasolinera de la Extremadura profunda, donde a punto estuvimos de morir escopeteados por un cafre.

Pin os dirá que "a qué sitios la llevo..." y que "qué pelis le pongo...", pero yo sé que el viaje le ha molao, aunque es cierto que los dos días de Lisboa fueron matadores y que todavía conserva agujetas en partes de su cuerpo que ni siquiera sabía que existian, o eso cuenta ella, que ya sabéis que es muuuuu sagerá :D

El caso es que el próximo viaje será relax relax relax, y yo ya tengo una cierta idea de a dónde va a ser... pero no se lo digáis, que no está la cosa como pa arriesgar balas! :)