Bastante más pa`alla de Huelva

Jueves, 1 de Abril de 2010 10:00 horas...

Tras un par de horas en una autopista donde sajan 20€/viaje, y escuchando la música que nos ponían las emisoras lusas, donde pinchan grandes clásicos de ayer remasterizados (yo me quedo con un remix de la macarena, que nos dejó a Pon y a mi flasheados) y acto seguido, un musicotebacala, llegamos al fin al maravilloso puente que nos adentraría en la capital.

Para que veáis que no miento, aquí tenéis la prueba de los gustos musicales, lo que sucedió es que no me dio tiempo a grabar la canción entera, solo pillo el final.

Nos fuimos adentrando poco a poco en la marabunta de coches, hasta que encontramos primero el hotel, y después un aparcamiento que no fuera en zona azul, que por Dios, el trabajo que nos costó...

El hotel (la pensión) estaba en muy buen sitio, justo al lado de una boca de metro, tenia su zona común, su wi-fi... A nosotros nos dieron la habitación en la 5º planta, y para subir, la recepcionista nos indicó amablemente dónde se encontraba el ascensor. Ay! cuando yo lo vi, me entró la risa, mucha risa, y la mujer se me quedó mirando, al principio con mala cara, y luego se dio cuenta de por qué me reía, y me dijo:

- Tranquila, es seguro, solo tenéis que cerrar bien.
- "Joder con la decadencia portuguesa, un ascensor no cuesta tanto, el afán de esta gente por mantener las cosas antiguas ..."


Al final me hice amiga del ascensor, hasta me subí sola una vez!

13:00 horas...

Dejamos nuestros enseres en la habitación y vamos a conocer la cuidad!!!!

La verdad es que quedamos gratamente sorprendidos, muy bonita, nos gustó bastante, pero chatos, una que está acostumbrada a subir cuestas y pendientes empinadísimas, el primer día se destrozó el cuerpo entero. No me extraña que haya tranvías de 100 años de antigüedad y ascensores en las calles, si es que era eso o nada, porque las cuestas tenían muchísima pendiente, y lo peor, cuando por fin llegabas arriba, lo que te esperaba era otra cuesta aún más bestia que la anterior. Oh my God!


Ojo! y que no es que lo diga yo, que mirad lo que he encontrado, esta pobre gente que corriera la maratón, a parte de bucear (porque ya me diréis cuando van por debajo del nivel del mar XD) se partieron las piernas los últimos 10 Km. Cada pequeño desnivel que veáis allí, es como una campana de Gauss. Si si, y también sé que Lisboa no tiene 40Km, pero que yo no veo lo llano...


Total, después de partirme en dos y decir:

- Si quieres seguir sigue, pero lo harás sin mi.

Pon se apiadó un poquillo de mi y me llevó a comer a un lugar típico, donde había muchas fotos de personalidades del mundo del artisteo del fado.
Yo pensaba que después de llevar ocho años con Pon en el otro negocio, éste ya lo habría visto todo, pero parece ser que no.

Por lo visto, lo que sucedió es que cuando me trajeron el plato con un cuenco de arroz blanco, dos filetacos de carne, una de patatas, un huevo frito y su ensalada de lechuga y tomate, pues me puse a comer como una osa, sin levantar la vista del plato y Pon se quedo traumatizado al verme engullir de esas formas XD

Dejad que me alimente, que soy mu chiquitilla!!!!!!!!!!!

Claro, que después se tuvo que hacer la digestión de aquello, y yo ya no podía, o la sangre iba al estomago, o al cerebro o a la musculatura de mis piernas. Bueno, la sangre no, la horchata, que todos sabéis que tengo horchata en vez de sangre en las venas.

A partir de aquí, no tengo mucho más que contar, porque el pobre fue arrastrando de mi hasta que llegó la maravillosa hora de irse a dormir y porque sinceramente no me acuerdo (hala, ya sabéis donde se fue la sangre).

Eso sí, cené un puñaillo de patatillas (las que compramos el primer día), mientras veía la procesión del Cristo de la Expiración a su paso por la calle Roldan y Marín, gracias a Onda Jaén :)

Viernes, 2 de abril de 2010. 09:00 horas...

Desayuno con diamantes... NO! que fue con hormigas!! No os asustéis, que no fue para tanto, que yo entiendo que la mermelada de melocotón está muy rica XD

Y cogemos un tranvía que va al barrio de Belem, que allí lo que hay son muchos turistas, un monumento, una torre y un monasterio.

Vemos dicha torre y monumento, que la verdad nos tiramos casi toda la mañana, porque me llevó tranquilita; después, entramos al monasterio, que había una cola para entrar tremenda, pero iba ligerilla. La gente parecía que sacaba ticket, pero no lo teníamos claro. En esto, que vemos un folio pegado en la puerta que dice: "ENTRADA, 3 €"

- Nene, y ésto merece la pena?
- Po no se..
- Qué hacemos? nos quedamos o nos vamos?
- Puf yo que sé...
- Lo que sea, pero ya, que nos va a tocar!

Y de repente, cuando vamos a pagar, en el mismo folio que ponía "ENTRADA 3€", debajo, ponía: "Festivos, gratis de 10:00 a 14:00 horas". Miramos el reloj: 13:52 :) qué alegría nos dió! Es una tontería, pero esas cosillas gustan.

Cuando salimos, evidentemente era ya hora de comer, por lo que nos sentamos en una terracita de la hamburguesería más famosa del planeta tierra (qué hubiera sido de nosotros en Escocia, más de uno se hubiera vuelto canibal, y poco faltó, de hecho XD).

En la hora y media que estuvo Pon pidiendo, me dió tiempo a ver muchos personajes del mundo, cada uno de su padre y de su madre... Pues estando yo con cara de meditación, veo por el rabillo del ojo, que un Caballero Oscuro del Señor de los Anillos, se me acerca por la derecha, muy decidío.


Estatura muy similar, pero iba sin espada.

Yo no quería moverme, agarraba los bartulos pinypones con mucha fuerza, y seguí mirando al horizontesin girar la cabeza en ningún momento. Se queda a mi lado, se agacha, y empieza a relatar, supongo que en portugués:

- bla bla bla bla bla bla...

Pin, firme, ni se inmutaba. Y el personaje seguía:

- bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla...

- "No se da cuenta que no entiendo lo que dice???"

Es lo único que podía pensar. Y de repente, entre tanto relato, entendí:

- bla bla bla bla bla, me vas a pagar, bla bla bla bla bla bla bla bla...

Me envalentoné, miré, me aterrorizó la cara de esa gitana tan vieja, tan arrugá y tan renegría y le dije:

- Que no te entiendooooo!

La verdad es que la mujer solo puso cara de "tontica, habérmelo dicho antes" y se fue XD

16:00 horas aproximadamente...

Que no, que yo después de comer ya no valgo para nada, que seguimos con el turisteo, pero me empezaron a doler los riñones, la espalda y el alma entera.

No podía. No podía. Y Pon venga subir y bajar cuestas, y venga visitar miradores, y más, y mucho más...

Yo estaba muy dolorida, no disfrutaba nada de lo que veía, así que nos sentamos en un banco de un mirador y allí estuvimos más de una hora, para ver si me recuperaba, pero es que cada vez estaba peor, Y AÚN NOS QUEDABA OTRO MIRADOR MÁS!!!

Solo era capaz de visualizar la cama del hotel, ni siquiera la mía de mi casita. Pon lo único que me decía es que por la mañana apenas habíamos andado, pero es que yo ya estaba mal del día anterior!

Y en un momento, se me ocurrió que si de repente me ponía a llorar desconsoladamente, a lo mejor se apiadaba de mi un poquillo y me llevaba al hotel; él si quería se podía ir a ver el último mirador que nos faltaba por visitar, pero que no alargase este sufrimiento más XD


Pero no, eso fue un momento de debilidad que pasó pronto, aunque de vez en cuando la idea volvía a rondar por mi cabeza...

Y buscando buscando el famoso mirador que nunca llegamos a encontrar se nos hizo de noche, por lo que decidimos volver al centro para cenar, coger el metro y ya sí, ir al hotel.

Pues bien, en esos momentos no lo sabíamos (lo descubrimos ayer), pero no estábamos solos, un tercer viajero infiltrado hizo el recorrido desde un lugar indeterminado de la ciudad de Lisboa hasta el hotel con nosotros, incluso en el metro. Quién puede ser...?

La mamá de Pin!!!! Por supuesto, quién si no, Pin y su mamá, tan dispuestas ellas con sus móviles, ¿que una llama a su madre sin querer? Pues su mama lo descuelga y lo deja descolgado durante 80 MINUTOS!!!! Sin saberlo ninguna de las dos, ahora que a la compañía de teléfono no se le ha olvidado, menuda clavada.

Asi que Pon, Pin y su mamá se fueron tan felices después de cenar un bocata por fin a descansar...

Sí, si, continuará...