domingo, 16 de agosto de 2009

Érase una vez...


Érase una vez un mundo en el que todo era rosa, excepto el agua que era amarilla y las personas que eran azules. El mundo se llamaba Comoquierallamarse.

En este mundo vivía
Pichi Pichi Pi, una ardilla de color verde, risueña y alegre, que adoraba cantar. Estaba super a la moda, porque tenía unas gafas rojas de moderna con las que partía la pana, pero se sentía un poco sola porque era la única ardilla a la que le gustaba saltar y bailar.

Un día apareció por su barrio
Pepe, otra ardilla con la que Pichi Pichi Pi hizo muy buenas migas, y con quién pasó muchos momentos de su vida hasta que apareció un jilguero del que Pichi Pichi Pi se enamoró, pues éste la conquistó gracias a su precioso cantar. Ésto hizo que Pepe ya no fuera necesario para Pichi Pichi Pi, y Pichi Pichi Pi y el jilguero fueron felices y comieron perdices.

FIN!

PD: Otro día os contaré la historia del cocodrilo que no tenía dientes, y que, debido a no haber podido ir a la feria de abril de Sevilla, fue atacado por un tiburón amante del mundo del corazón :)

PD2: Éstas son las consecuencias de mezclar el ron a palo seco con Jesucristo Superstar.


2 comentarios:

  1. Madre mia, yo soy la hermana de Pin y nos os vuelvo a dejar a cargo de los niños en la vida...

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  2. si nosotros sin Jesucristo Superstar acompañado de Ron somos inofensivos!

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